8/17/2008

Constante y delirante


Constante adicción hacia tu suave figura,
a las marcas en tu cuello de deseo incontrolado,
a tus ojos delirantes y aquella actitud insegura,
al fuego que me quema cuando estas a mi lado.

Espinas afiladas,
pétalos delgados y delicados,
floreciste entre mis manos, temblorosa y excitada,
tu boca semiabierta murmuraba tus pecados.

Constante adicción a la presión sobre tu cuello,
las mordidas en tu boca, a tu piel sobre mi pecho,
tus gemidos acallados, lo negro de tu cabello,
al estar por caer desde el borde de mi lecho.

Sentir tus latidos al inicio de tus piernas,
Tus ojitos ardientes,
tu expresión de niña tierna,
por las horas que no duermo,
por lo cerca que te siento.