1/13/2012

Hay Ciertas cosas

Hay ciertas cosas que jamás cambian, así como hay cosas que están en constante movimiento, empecinadas en hacer de tu existencia “una vida”, una vida con grises y colores, hacerte pasar de “El Interesante” a “El Interesado”, aún pienso, ¿en qué minuto llegaste a ser parte de mi? ,
¿Cuándo fue que mi “Yo personal” se transformó en “Nosotros”?, ¿Cuándo fue que me perdí a mi mismo a cambio de trozos de ti?, ¿Quién realizo está transacción tan absurda?, desde un comienzo partimos con una relación de lejanía “me gusta estar contigo, pero no tanto” y desde ese entonces han habido innumerables tira y afloja, con sus respectivas penas y alegrías, porque claro, estamos hablando de una vida, con grises y colores.

Me da una pena inmensa deshacerme de las cosas que quiero, que me traen recuerdos, aquellos detalles que hacían brillar mis ojos, pero la vida es como tu hogar, tu espacio personal e intransferible, porque un hogar es más que 4 paredes, y así como tu hogar no puedes llenarlo de cachivaches, suvenires, recuerdos de la playa, recuerdos del Jardin Infantil, del pololeo de 9 años, de la primera borrachera, del amor que nos tuvimos… bueno, tampoco podemos llenar nuestras vidas de recuerdos, no es sano, no es limpio, es necesaria una “higiene mental” o terminaremos con el mal de Diógenes en nuestras almas, me ha costado entenderlo, de verdad que me ha costado muchísimo, pero como siempre, me entregaste la respuesta correcta, la que detona todo. Tus palabras son como manos de abuelita, que son expertas en desenmarañar madejas, esta vez madejas de ideas. No tengo nada que hacer aquí, y no sé si me entristece o me alegra, es una sensación muy parecida a la que se siente cuando te vas de una ciudad en la que ya te sentías bien, da pena dejarla pero a la vez te alegra saber que conocerás una nueva ciudad, donde volverás a sentirte comodo y quien sabe, talvez hasta puedas ser feliz.