Mas tarde que temprano termina esta triste historia, donde la culpa es protagonista, antagonista, narcisista y baladista.
Se ha llevado mi felicidad enredada en su hermoso cabello nocturno, esa felicidad que prometía ser eterna, que nos llenaba de caricias y miradas... jamás logre apartar al ser oscuro que opacaba nuestra dicha, que diluía nuestras vidas.
Ya todo ha terminado y todos hemos sido derrotados.