
Con cada paso deja un rastro
No sabe de fronteras
Ni sigue un maestro
Sus acciones son secuelas
Inquietantes ojos suspicaces
Mirada desafiante y agresiva
Endemoniadas sus raíces
Y una atracción casi lasciva
Caminante de lo ajeno
Se abre camino en la tristeza
Electrizante como un trueno
Nadie ha de saber de su proeza
Pálido reflejo de su sombra
Ensangrentado el porvenir que decidía
Demencia es lo que le sobra
Aun mastica su agonía.